Me gusta mucho hacer leches vegetales en casa. La de coco es mi absoluta favorita, y también la de almendras, la de marañón y la de nueces del Brasil… hay tantas formas ricas de usarlas y son tan fáciles de hacer, que si tuviera más manos para hacer más cosas (o un par de clones de mí misma), haría leche vegetal todos los días.
Además de que no tengo manos adicionales (o clones), otra de las razones por las que hago menos leches vegetales de las que quisiera es que muchas veces no sé qué hacer con el cascajo/ripio que queda después de filtrarlas, y me da tristeza pensar en que se va a quedar en la nevera esperando por una oportunidad, y se va a llenar de hongos, y va a terminar con los desechos orgánicos, cuando esa masa húmeda está todavía llena de nutrientes.
Recetas y opciones hay muchas: el cascajo o ripio se puede usar para hacer pasteles, galletas, granolas, o se puede secar en el horno y guardarse como harina. Esa última opción suena ideal, pero implica prender el horno cada vez que hago leche de almendras, y no lo veo muy viable (ni muy sostenible). También se puede “tostar” en un sartén a fuego muy bajo —eliminando toda la humedad— pero se demora un montón, así que tampoco es algo que sea muy conveniente hacer con frecuencia.
Hace dos años compartí una receta en la que usaba el cascajo sobrante de la leche de almendras, y me gustó mucho… pero terminé por cansarme (me pasa eso con algunas recetas); había estado buscando alternativas, hasta que un día sentí que lo tenía que resolver, y justo después de hacer leche de nuez de Brasil probé a mezclar unos cuantos ingredientes y el resultado fue glorioso (de hecho ya te lo había contado en mi cuenta de Instagram).
Me inspiré en algunas ideas que había encontrado en Minimalist Baker (uno de mis blogs de cocina favoritos, te lo súper recomiendo), y lo ajusté teniendo en cuenta la humedad de la masa… y aquí está el resultado, para que tú lo puedas disfrutar también. Aquí va:
Necesitas:
- El cascajo o ripio que queda de hacer un litro de leche de nueces de Brasil*
- 5 cucharadas de mantequilla de maní (si es hecha en casa, mucho mejor)
- 3 cucharadas de aceite de coco**
- 3 cucharadas de semillas de chía
- Panela al gusto (yo usé 5 cdas. y se necesita otro par para la cobertura)
- Un par de cucharadas de cocoa
- Las manos bien limpias :-)
* Para hacer un litro por lo general se usa una taza de nueces. Eso no quiere decir que necesites una taza de cascajo / ripio, sino que necesitas lo que sea que sobre después de filtrar la leche que hayas hecho con una taza de nueces. La medida del sobrante es más compleja, porque depende de qué tanto lo aprietes, así que tampoco te angusties que no te van a quedar mal por usar un poco menos o un poco más. No es una ciencia exacta ;-)
Por otro lado, creo que esta receta puede funcionar también con el cascajo o ripio de la leche de almendras, o de coco, o de otras nueces. Si lo pruebas, me cuentas qué tal te va.
** Creo que podrías reemplazarlo por otros aceites de sabor suave. Yo no lo he probado, pero pienso que puede funcionar.
Instrucciones:
1. Lo primero es hacer la leche vegetal. Para eso puedes seguir estas instrucciones, que están explicadas con almendras pero que funcionan básicamente igual para cualquier fruto seco. Fíltrala bien y reserva la masa sobrante.
2. Mezcla un poco la masa para que “suelte”, y no quede muy apelmazada. Eso va a facilitar la mezcla con los otros ingredientes.
3. Mezcla el cascajo / ripio con la panela, la chía, el aceite de coco y la mantequilla de maní. Revuelve un poco con una cuchara o una espátula, y prepárate para usar las manos, porque es la única manera de que todo quede bien mezclado :-)
4. Amasa y amasa, hasta que todo quede bien homogéneo. La idea es que cada ingrediente quede bien distribuido, así que sigue hasta que veas que el color ya se ve parejito.
5. Empieza a hacer bolitas. No hay una medida exacta, pero ten en cuenta que si son muy pequeñas te vas a demorar un montón, y si son muy grandes se van a desarmar muy fácilmente. Así que busca un buen punto intermedio.
6. Cuando hayas convertido toda la masa en bolitas, lo único que queda faltando es hacer la cobertura de cocoa y panela. Para eso, pon una cucharada de cocoa y una cucharada de panela en una taza, idealmente una de esas que tienen en fondo redondeado (eso te va a ayudar a que las bolitas rueden y se cubran bien con el polvo).
7. Ve poniendo las bolitas que están listas en un plato. Y concéntrate en no comértelas todas de un solo golpe (esa es la parte más difícil de la receta).
Cuando hayas terminado, guárdalas en un recipiente hermético y mételas en la nevera. Aguantan refrigeradas hasta una semana (tal vez aguantan más, pero no les he dado la oportunidad… siempre me las como antes).
¿Viste que era fácil? Y no sólo eso, también es muy nutritiva: el maní en la mantequilla es fuente de proteína, hierro y vitamina B6, el cascajo / ripio de las nueces es fuente de fósforo, magnesio y vitamina E, y la chía es fuente de tiamina, niacina, magnesio y zinc. Todo convertido en bolitas deliciosas y cubiertas con polvos mágicos de cocoa y panela. Quiero unas ya.
¿Te animas a probar esta receta? ¿Qué modificaciones se te ocurren? ¿Cómo aprovechas tú la masita poderosa que queda después de filtrar las leches vegetales? ¡Cuéntamelo en los comentarios!
Pd. Si eres como yo, y te gusta tener todas las recetas en algún tablero de Pinterest, aquí te dejo el enlace para que la guardes para después.
Hola bonita y sensible Mariana:
Yo me invente una receta súper rica, preguntándome también en el uso de lo que sobraba de las leches vegetales.
Esta receta solo la he hecho con almendras, y es un queso crema a las finas hierbas.
Pongo en la licuadora el sobrante de la leche, pongo aceite de oliva o de ajonjolí, pongo jugo de limón, hierbas que tenga de la huerta como el orégano de hoja gruesa, sal y pimienta al gusto.
Voy licuando y voy agregando mas de algún ingrediente que crea haga falta para que quede de rechupete…
Espero la hagas… Yo haré tus bolitas súper mágicas, y también todo lo otro que compartes…
Un abrazo
¡Hola Laura!
Tu receta suena muy rica :-) Yo hago algo parecido y me ha gustado, pero mi favorito para ese es el sobrante de la leche de marañón, que es mucho más suave. Tengo pendiente compartir la receta aquí en el blog.
¡Un abrazo!
Hola Mariana ;-)
No hay nada más gratificante que transformar un resto en algo superior y rico rico, ¡como estas trufas plantásticas!
Si ves que no te da tiempo a aprovechar la pulpa porque haces muchas leches y no quieres que se estropee, te sugiero que la guardes en un tarro de cristal dentro del congelador. Así cuando te animes, haces una buena tandas de bolitas dulces o saladas que bien, las comes/coméis al momento (sin llegar al empacho), las regalas o las puedes seguir almacenando en el congelador como trufas congeladas.
Un abrazo enorme amiga :-*
¡Hola Sandraaaa! ¡Qué alegría leerte por aquí de nuevo!
Qué buen dato el del congelador. Lo tendré en cuenta para cuando no se me ocurran maneras de usar la pulpa (o cuando me canse de estas trufas jajaja). ¡Un abrazo! ♡
Tienen buena pinta, yo las he hecho de coco y dátiles y están muy buenas tambien.
Ayyyy… es que el coco y los dátiles son TAN ricos. Tengo que probar ese mix :-)
¡Hola Mariana!
Quería, antes que nada, felicitarte y agradecerte por este blog tan lindo y lleno de amor, donde compartes recetas tan deliciosas e información tan importante y útil.
Siempre que hacía leche vegetal, me pasaba lo que comentas al inicio de esta publicación. Y es que dejaba el ripio guardado en la nevera, con la intención de utilizarlo en algo más adelante, y terminaba dejándolo en el olvido, hasta que lo encontraba ya dañado y se me partía el corazón de tristeza.
Hoy probé esta receta y te cuento que ¡quedé feliz! Qué delicia de trufas. Creo que no me van a durar mucho.
De nuevo mil gracias por compartir ésta y todas tus recetas. ¡Me encanta tu blog!
¡Hola David! Acabo de encontrarme con tu comentario, no sé por qué se me había “escapado”.
¡Me alegra mucho saber que te gustó la receta! Ya ves lo fácil que es aprovechar ese ripio y evitar que se pierda :-)
¡Un abrazo!
Éstas bolitas son deliciosas! Ayer las ensayé con el sobrante de almendras y quedan igualmente ricas. Decidí, además, ponerles un poco de ciruelas pasas picadas y quedan más ricas todavía.
¡Linda, mami! Lo dlas ciruelas picadas suena muy rico, las tengo que probar así. Gracias por compartir la idea ❤️
Hoy intenté hice leche de almendras (que, por cierto, salió muy buen). Cuando ví que había mucho ripio, decidí guardarlo en el refri porque no sabía que hacerlo.
En este momento que estaba leyendo tu blog, ví el título y me emocioné porque era justo lo que necesitaba.
GRACIAS MARIANA ❤️
(En este momento iré a la cocina a prepararlas)
¡Qué bueno! Y qué bien que la receta haya llegado en el momento justo. Espero que la hayas disfrutado. ¡Un abrazo!
Perdón que es la panela ❓
estaba buscando la recta del quesito dde ripio de almendra, y que bueno, que encontre todas estas lindas recetas y los consejos. . ME GUSTO.
Me alegra que te haya gustado, y que te haya resultado útil :-)
Hola Mariana, una pregunta. Con qué puedo reemplazar la mantequilla de maní? Gracias por compartir esta receta! Supongo que con lo que queda de la leche de avena quedarán genial también estás trufitas!
¡Hola Lau! La mantequilla de maní es esencial para esta receta, porque aporta consistencia y “agarre”. Sin la mantequilla de maní, las bolitas se desmoronan. La podrías reemplazar por mantequilla de almendras, o de otro fruto seco. Con lo que queda de la leche de avena creo que no funcionarían bien, porque absorbe demasiada humedad, y quedarían muy pegajosas… pero si te animas a probar, me cuentas qué tal resulta. ¡Saludos!
¡Hola, Mariana!
He visto tu receta buscando algo que hacer con el sobrante de la leche de sésamo, ¡y me ha encantado! Ya te contaré cómo queda con el sésamo… Me surge una pregunta, pues la chía debe comerse molida o en remojo, se supone, y en tu riquísimas bolitas creo que sólo se unen, como líquido, al aceite de coco. ¿Crees que es suficiente? ¿O quizá pones las semillas de chía en remojo antes de mezclarlas?
¡¡Muchas gracias!!
Leyendo y analizando un poco, aparte de esta receta dulce, será posible quizá utilizar el residuo de leche de almendras, para elaborar mayonesa vegana?… ya que la receta según indica sería lo siguiente:
“Ingredientes:
– 1 taza de aceite de oliva extra virgen
– 1/2 tazas de almendras (previo remojo, sin cáscara)
– 1/2 taza de agua
– 1 diente de ajo grande
– 1 cucharada de levadura nutricional (opcional)
– 1 cucharada de sal de mar
– 1 pizca de pimienta
– Jugo de 1 limón o medio limón (según tu gusto)
Instrucciones:
Licúa a velocidad media las almendras, el agua y poco a poco vierte el aceite de oliva hasta haber integrado la mitad de la cantidad total, agrega el resto de los ingredientes y licúa a velocidad alta e igualmente integra el resto del aceite de oliva.
Sazona con sal y pimienta. ” (http://www.habitos.mx/recetas-2/mayonesa-vegana-de-almendras/)
Saludos,
¡Hola Marlene! Las recetas que conozco de mayonesa vegana usan leches vegetales pero ya filtradas… la verdad no sé cómo pueda quedar una así, seguramente la textura cambia un montón. Teniendo en cuenta que el residuo de la leche de almendras ya ha perdido parte importante del sabor (ya se ha “aguado”), tal vez quedaría muy simple. No sé :-P
Igual si te animas a probar la receta, me gustaría saber qué tal te queda. ¡Un abrazo!
Hola!
Hace tiempo que hago y busco varias formas de utilizar el residuo de las leches a excepción de la de alpiste. He estado haciendo mezclas con avena y luego panqueques o tortillas( no quiero dejar el huevo y los frutos de mar). Hace dos semanas que hice quesos con los residuos, con una cucharada de kéfir de agua y luego dejarlos fermentar por un dia luego de agregas limón y una chuchara de te de sal rosa o Marina. Poner en moldes en heladera dos dias , condimentar por fuera con curcuma por ejem, para que no se hagan hongos. Estacionar y dar vuelta una vez por dia en un lugar fresco y con circulación de aire para que vaya perdiendo humedad. Saludos.
Hola, soy argentina. Me podrías decir qué es la panela? Gracias
Es azúcar de caña poco refinada.
Wow, una increíble y deliciosa receta, me encantó!!
Era justo lo que estaba buscando.
Gracais por tu tiempo <3
Gracias por ayudarme. estaba loca sin saber que hacer con los restos de leche de sesamo, hice hamburguesas y tortillas,una parte tuve que darle a mis lombrices.