¿Te ha pasado que alguien llega y comenta el final de una peli que querías ver, arruinándolo todo? Bueno, eso es lo que se conoce como un spoiler. Y por eso en el mundo de la web (y especialmente de los foros sobre cine o series de tv) se volvió cuestión de etiqueta anunciar un potencial spoiler, y así otros lectores pueden evitar arruinarse la trama o el final de sus historias favoritas.
Afirmar que todos vamos a morir difícilmente le arruina la trama de la película a alguien. Todos sabemos que algún día moriremos pero por lo general no sabemos ni cuándo ni cómo… la vida disfruta el suspenso. Sin embargo esa frase, la de “al final todos moriremos”, se suelta a veces como si se tratara de una revelación mística y especial que el resto de la humanidad no ha considerado. Y claro, es que muchos humanos tenemos una relación más bien rara con la muerte… pero esa idea queda en remojo, por el momento voy a pasar a otra cosa.
Hace un par de días una noticia empezó a inundar mi feed de Facebook. Primero la empezaron a compartir algunas páginas de veganismo y derechos de los animales y de un momento a otro se empezó a extender como un virus; me llegaron correos, mensajes privados, la compartieron Semana, El Espectador y básicamente todos los medios de comunicación que sigo en las redes sociales. La OMS había dejado caer una bomba: un estudio que afirma que hay una relación entre el consumo de carnes rojas y procesadas y el desarrollo de cáncer.
Millones de personas pusieron el grito en el cielo (hay hasta gente haciendo memes), y —por supuesto— los pesos pesados de la industria cárnica salieron al ruedo todos indignados, defendiéndose y afirmando que la OMS (Organización Mundial de la Salud… o sea, básicamente una entidad que EXISTE para preocuparse por la salud de la gente) ha sido “irresponsable” y que “hay otras variables a considerar”. Nada de eso nos debería sorprender; ni que el consumo de carne esté ligado con el desarrollo de cáncer (que la pura verdad es que esa no es noticia nueva) ni que la gente que se lucra vendiendo carne esté en “ligero” desacuerdo con lo que afirma ese estudio; a fin de cuentas, se metieron con lo que más le duele a la mayoría de empresarios: el bolsillo. ¿A quién deberíamos creerle?
Pero volvamos al asunto de la muerte…
Me ha parecido curioso ver que muchísimos comentarios que deja la gente en las diferentes publicaciones que abordan la noticia se parecen tanto. Se pueden resumir así: “voy a seguir comiendo carne, porque al final todos moriremos”.
No es una frase nueva para mí ni para nadie, es la justificación clásica que se usa para seguir haciendo algo que se sabe que es nocivo; un par de veces incluso me la han “lanzado” como a manera de crítica, algo como “¿y para qué te preocupas por tu salud si al final todos moriremos?” “¿Para qué cuidar lla Tierra si al final todos moriremos?”. ¿En serio? ¿Se supone que esa es una justificación decente?
No me cabe duda de que hay gente que hace hasta lo inimaginable por retrasar tanto como sea posible la llegada de la muerte, que cambia radicalmente su dieta y su estilo de vida todo con el fin de tener una vida más larga. No me parece que haya nada de malo en eso, sin embargo las cosas que YO he cambiado de mis hábitos poco y nada tienen que ver con evitar MI muerte. Yo sé que voy a morir y tengo clarísimo que puede pasar en cualquier momento. Me puede caer otro rayo (¿te conté que una vez me cayó uno? bueno… no directamente, pero casi), me puede dar un infarto, me puede dar cáncer por el humo de segunda mano, me puede atropellar un carro, me puede matar alguien para robarme el celular, me puede atacar una enfermedad nueva y desconocida acabada de llegar de otro planeta o se puede abrir una grieta en el pavimento y tragarme y llevarme a morir calcinada en el fuego del centro de la tierra. O me pueden pasar todas al mismo tiempo (¿pueden?). No sé. Lo que sí sé es que “al final todos moriremos” es una excusa muy floja… y hasta la gente que la utiliza mira a los lados antes de cruzar la calle.
Y bueno, la gente que deja esos comentarios en las publicaciones sobre el estudio de la OMS tiene un punto, hay que reconocerlo… muchas cosas dan cáncer, muchas cosas nos enferman y mucha gente se inventa relaciones absurdas entre cosas y enfermedades. La vida, todo lo que hacemos y dejamos de hacer, todo nos va llevando —lenta o rápidamente— al mismo lugar: la muerte. A mí me gusta cuidarme pero eso es más bien una consecuencia de aprender a cuidar la Tierra y de preocuparme por la vida de otros seres humanos y de otros animales… y estoy lejos de ser una obsesiva de las cosas saludables. Por ejemplo, me gustan las Oreo (que son veganas pero probablemente son una bomba de cosas no tan chéveres para el cuerpo) pero no las consumo casi nunca porque vienen en un empaque que no se recicla y no se biodegrada.
¿Qué pienso sobre el informe de la OMS? Pues me alegra que lo hayan publicado, no lo puedo negar. Me da mucha curiosidad ver qué artimañas y tejemanejes se inventan los empresarios del mundo de las carnes para recuperar su parcialmente herida “buena honra”. Creo que se vienen unos meses interesantes. Y también me da un poco lo mismo… puede ser que mucha gente se preocupe por reducir su consumo de carne, pero lo más seguro es que a la mayoría la determinación les dure apenas unas pocas semanas y vuelvan a caer redondos ante sus chuletas y sus trozos de tocino. Y es que así venimos siendo: nos cuesta pensar en el largo plazo, y el cáncer siempre se ve como algo lejano y ajeno hasta que deja de ser lejano y ajeno. Si el informe hubiera encontrado una relación entre el consumo de carne y la impotencia, la caída de pelo, la aparición de arrugas en la cara y celulitis en las piernas, creo que la gente se sentiría más motivada a cuestionar sus hábitos. No habría “al final todos moriremos” que valga, porque nos pegaría donde más nos duele: en el ego.
Hace 9 años la ONU publicó un documento que muestra la estrecha relación que existe entre la ganadería, el cambio climático y el deterioro del planeta. No lo vi salir en las noticias. Conozco a muy pocas personas que lo hayan oído nombrar y a ninguna que lo haya leído. Y es que así venimos siendo: nos cuesta trabajo pensar en algo que no seamos nosotros. Sospecho que el informe de la OMS está generando tanto revuelo porque a pesar de que no nos toca el ego, sí nos habla directamente al oído: “Hey, tú. Si tú, con la hamburguesa en la mano… te vas a enfermar mucho si sigues comiendo eso”. Ya no son los millones de animales silvestres que mueren calcinados en los incendios que se hacen para ampliar pastizales para el ganado, ni los osos polares famélicos debido al cambio en su hábitat, ni los miles de niños que se mueren de hambre porque la proteína más barata del mundo (y que podría alimentar a muchos más) se usa para alimentar a la proteína más cara (que alimenta a muchos menos). No, ahora somos nosotros.
Ya sé, ya sé… siempre hemos sido nosotros; los animales silvestres, los osos polares, el agua, los niños con problemas de nutrición… todo eso nos concierne, todo eso somos nosotros, ¡pero es que nos cuesta tanto trabajo entenderlo!
Para mí la cosa es así: hay tantas, tantas, pero tantas razones por las que comer carne es —como mínimo— cuestionable que nos debería dar igual si da cáncer o no. Ya hay suficiente evidencia del daño que nuestro apetito por los productos de origen animal le está haciendo a nuestros vecinos animales, a otros seres humanos y al planeta. ¿Acaso eso no es motivación suficiente? Sí, todos vamos a morir. ¿Pero desde cuando es esa una justificación para no cuidarnos un poco? ¿Para explotar sin límites y torturar a otros seres vivos ? ¿Para convertir al planeta un potrero cuasi-estéril y maloliente?
“Cada quien hace con su vida lo que quiera”, dirán algunos. Y yo estoy de acuerdo: cada quien tiene “derecho” a matarse como quiera… mientras no esté matando o hiriendo a otros en el proceso, y mientras no le esté pasando por encima a los derechos de otros seres vivos ni ignorando el derecho básico que tienen las futuras generaciones humanas a nacer en un planeta viable. Como dice Ray Anderson en su charla de TED:
“… el robo es un delito. Y robarle el futuro a nuestros hijos algún día se considerará como un crimen.”
Si acaso hay gente que de verdad piensa que “al final todos moriremos” es una justificación válida para cualquier cosa, tienen infinidad de maneras de producirse cáncer y otros miles de enfermedades… y la mayoría no requieren el confinamiento, la tortura y la muerte de un ser sintiente. Es más: para ahorrarse “incomodidades” pueden directamente dejar de mirar a los lados antes de cruzar la calle (estoy segura de que no lo harán… es muy fácil cacarear, pero otra cosa es poner el huevo).
Me encantaría ver un momento en el que mucha gente deje de comer carne por cuestiones que vayan más allá de su peso o de su propia salud (que no digo que no sean razones válidas, pero no dejan de ser razones que salen de mirarse el propio ombligo), y que colectivamente empecemos a considerar el impacto de nuestro apetito en la vida de OTROS animales (¿me alcanzará la vida para verlo?). Cambiar de hábitos por salud suele despertar solidaridad, apoyo y hasta admiración en otras personas. Curiosamente, dejar de consumir productos de origen animal por razones que no sean motivadas por el propio bienestar casi siempre trae, a manera de bonus track, un par de costales de burla y/o resentimiento por parte de quienes nos rodean. Los humanos somos animales con comportamientos muy raros.
No sé si el informe de la OMS va a hacer que mucha gente deje de comer carne… lo dudo; es demasiado inconveniente para enfrentar algo que no es inmediato; el futuro siempre parece lejano, al planeta lo van a salvar otras personas y “al final todos moriremos”.
Sin embargo estaré observando con atención lo que pase en estos días. Seguro se vienen unos cuantos mega-combos de campañas promoviendo el consumo de carne, asustando a la gente con supuestas deficiencias alimenticias, atacando cualquier otro hábito (recuerda: “todo” produce cáncer), restándole credibilidad al estudio de la OMS, descuentos en los supermercados, chuletas 2×1, #odioalosveganos, #loscavernícolascomíancarne, #losleonescomencarneynotienencáncer, #lasvacasdominaríanelplaneta, #novivesdeensalada, #hitlereravegetariano, #elcáncernoexiste, #jesuisbacon, etc, etc, etc.
Yo propongo algo… ¿qué tal si empezamos a preguntarnos cosas por el bien de los demás (otros humanos, otros animales, las futuras generaciones), a pesar de que “al final todos moriremos”? Como dicen por ahí:
“Una sociedad se hace grande cuando los ancianos plantan árboles aún sabiendo que no serán ellos quienes disfruten su sombra.”
Cuando vi la noticia por primera vez, sentí que podía poner a pensar un poco a la gente sobre el tipo de comida que están poniendo en sus bocas (especialmente a los consumidores de salchichas, jamonetas, jamones, etc) pero después de ver muchos comentarios y memes como bien lo dices en el articulo, creo que la gente opta por reírse mas bien del asunto y tomar la salida mas fácil, en este caso que todos al final tenemos que morir de algo…
Me parece un poco triste que esa sea la conclusión de muchos pero me reconforta saber que así sean pocos, uno se sigue encontrando con personas que si piensan en el tema y que no solo están preocupándose por el estudio de la OMS, como lo ilustra este comentario que me encontré hoy:
“No vaya a dejar de comer carnes rojas porque ahora dan cáncer. Cáncer da el smog producido por su carro, las ondas de celular que usa sin parar, preocuparse en exceso, el pescado lleno de mercurio de océanos cada vez más contaminados.
Si va a dejar de comer carnes rojas, hágalo porque la ganadería extensiva es una de las principales causas de deforestación en el mundo, porque una vaca consume 40 litros de agua al día en promedio, porque el ganado es uno de los principales responsables del efecto invernadero, porque se necesitan muchísimas más calorías para alimentar a una vaca que las producidas por su carne, porque los cerdos crecen hacinado en marraneras que ensucian tremendas cantidades de agua… No sea egoísta, hoy las decisiones se tienen que tomar por el bien del planeta y el futuro de nuestros hijos.”
Total… es que no debemos subestimar el poder de la comodidad y la negación. Yo creo que la principal enfermedad de la humanidad, la que más daño nos hace en todos los aspectos y la que peor impacto tiene en la salud del planeta, es la “zona de confort”.
Pero como dices tú, es reconfortante saber que sí hay personas que tratan de salir de ahí… y creo que no son tan pocas como uno suele pensar. Y bueno, si acaso sí fueran pocas, al menos son suficientemente activas para estar generando cambios muy a pesar de las mayorías… ¿viste que la Unión Europea ya no va a subvencionar más a la tauromaquia? Ese es un cambio que hace unos años hubiera parecido imposible, y seguramente lo lograron unos pocos que supieron cómo movilizar a otros más.
Muchas gracias por compartirme ese comentario que te encontraste, y por pasarte por aquí a leer y a compartir lo que piensas :-) ¡Un abrazote!
Hola! Sigo tu blog desde hace no mucho tiempo y la verdad es que con este post estoy más que de acuerdo contigo.
Soy vegana desde hace unos meses y vegetariana desde hace más de un año, tardé unos meses en hacer la conexión.
Da la casualidad de que soy enfermera de familia, trabajo en centros de salud y ayer a la hora del café médicos, enfermeros y fisioterapeuta comentaban la bomba de noticia. Claro es que se dejó oír el comentario de “si al final todos vamos a morir”, “además necesitamos la carne”, “tampoco comemos beicon todos los días” “ni chorizo…”.
Me llamó la atención como nadie hizo ningún comentario ni del planeta ni del sufrimiento animal y además se minimizaba el riesgo de padecer una enfermedad como el cáncer incluso entre profesionales sanitarios.
Además es que la prensa ni siquiera ayudó un poquito a la OMS, todos los periódicos matizaron bien qué era la carne procesada, si ya no se podía comer ni un poquito, y si era lo mismo una hamburguesa que un “buen” jamón serrano…
Todos concluyendo que bueno, que va, venga… que por un poquito no pasa nada.
Tengo ganas también de ver qué es lo que pasa en estos meses, pero tengo la extraña sensación de que la industria puede que ni tenga que esforzarse por lavar su imagen porque los seres humanos somos como tu has dicho somos animales con comportamientos muy raros.
Gracias por tu publicación, que comparto en mi muro de Facebook.
Un abrazo.
Esther.
¡Hola Esther! Muy fuerte lo que me cuentas, pero tampoco es que sea sorprendente… siempre encontramos maneras de racionalizar para poder seguir adelante sin cambiar nuestros hábitos. ¿Cuántas veces no lo hice yo misma, antes de decidirme a ser vegana? Posiblemente a ti te haya pasado lo mismo… la diferencia es que algunas personas llevamos esos cuestionamientos un poco más allá (o llegamos a un punto en la vida en el que ya no podemos evitarlo, no sé), y vamos saliendo poco a poco de esa “nube” de racionalizaciones, para ver que lo que hay afuera es un panorama completamente distinto.
Tienes razón… es posible que ni siquiera se tengan que esforzar. Los medios de comunicación ya les están adelantando parte del trabajo, “suavizando” la noticia tanto como pueden. Somos raros, pero raros raros.
Gracias a ti por pasarte a leer y a compartir tu punto de vista. Un abrazo, y espero seguir “viéndote” por aquí :-)
Hola tengo un hijo de 7 años, que justo hace 4 dejo de comer carne, no solo roja, sino también pescado y mariscos, solo come pechuga de pollo porque aun no relaciona que viene del pollo. Porque aplica su filosofía que los animales no se comen. En ocasiones me preocupa una deficiencia en cuestiones de proteína, otras la mala calidad de agua con la que son cultivadas algunas hortalizas,la leche que ya no es leche, el gluten, el mercurio en el pescado, la hormona del alimento de pollos, lo enlatado; y me pregunto: de verdad existe algún alimento completamente sano del que podamos alimentarnos, definitivamente este asunto es solo la punta de iceberg, porque afecta no solo la agricultura, industria alimentaria y ademas la deforestación de nuestro planeta.
¡Hola Minerva! Claro, es que con la manera en la que se producen casi todos los alimentos ahora pues uno tiende a dudar un poco de todo. El asunto es que los productos de origen animal tienen un impacto que va mucho más allá de nuestra propia salud, afectando la vida de miles de otros seres (humanos y no humanos) y la posibilidad de un futuro sostenible.
Nos han enseñado que comer carne es comer bien, y eso no necesariamente es así. Se puede estar muy mal alimentado a pesar de comer carne, o muy bien alimentado siendo vegano… realmente es cuestión de saber qué es “estar bien alimentado”, algo que nunca nos enseñan.
Lo que me cuentas de tu hijo me parece muy bonito, y me parece genial que lo apoyes y te preocupes porque esté saludable. Dejar de consumir productos de origen animal para mí fue un proceso de descubrimiento y me ha llevado a aprender más cosas de las que jamás me hubiera podido imaginar. Con respecto al miedo frente a las deficiencias y los peligros en otros alimentos, se trata de empezar a informarse e ir adaptándose de manera coherente con las cosas que se aprenden.
Para ampliar un poco lo que me dices, te invito a que leas otras dos publicaciones que he hecho antes, puedes ver una aquí: http://bit.ly/1LsI8ou y la otra aquí: http://bit.ly/1O7HOQn
Espero que te resulten útiles. ¡Saludos y un abrazo para tu pequeño! Dile que siga cuidando a los animales, y que me parece un chico muy fuerte y genial ♥
¡Hola Mariana! En mi entorno laboral la noticia creó más comentarios de los que yo esperaba, pero por desgracia ninguno coherente. “¿Has visto esto? Lo que nos faltaba, la OMS…” “Pero que tonterías, si siempre se ha comido carne y nadie se ha muerto por ello” y comentarios ya más hirientes como “Para eso están los animales, si no fuera por eso ya no existirían” (me cuesta hasta creer que una persona pudiera decir eso) y después un chiste tras otro. Ni que hablar del whatsApp… tontería tras tontería. Todo esto no me produce otra cosa que tristeza. Es muy difícil desmoronar las “verdades asumidas” por nuestra sociedad (o mentiras). Como casi siempre, los arboles no nos dejan ver el bosque. Sinceramente, no creo que mucha gente cambie sus hábitos por esta noticia, pero me parece fabuloso y muy positivo que un organismo como la OMS haya sacado un informe así. Yo creo que a raíz de esto muchos más organismos oficiales van a cambiar su postura con respecto al consumo de carne, o eso espero y deseo ;)
¡Hola Fer! Me imagino… es que se ha vuelto tema de conversación, pero no en el sentido que uno esperaría (cuestionarse, replantear ideas, pensar alternativas). Creo que mucha gente quiere (consciente o inconscientemente) encontrar justificaciones para seguir haciendo lo que siempre ha hecho, porque cambiar es “incómodo”… y eso se ve en este tema, y en cualquier otro que requiera cuestionar el status quo y salir de la zona de confort.
Lo que dices me parece súper importante, y no lo había pensado así. Realmente el hecho de que un organismo de esas proporciones esté poniendo el tema sobre la mesa (no podría ser más adecuada esa expresión jajaja) seguramente abrirá el camino para que otras entidades publiquen sus propios estudios, y poco a poco la preocupación irá calando en la cabeza de —al menos— algunas personas.
¡Un abrazo!
Hola Mariana,excelente tu nota…y les aviso a los que creen que “todos nos moriremos de algo”. Ayer estuve acompañando a un familiar a hacerse el tratamiento de quimioterapia: y me sorprendió la cantidad de gente joven que había realizandose los mismos tratamientos. El futuro no estaba tan lejos. Y pienso…lo que comemos también se lo transmitimos geneticamente nuestros hijos…quizás sean ellos quienes mueran antes que sus padres…
Y el ser hija de alguien que probablemente tenga cáncer por consumo de lácteos y carnes toda su vida (los lácteos son uno de los productos que se consideran provocan cáncer de próstata) duele mucho, porque esto se podría haber evitado: NO piensan ni sienten ni son conscientes de sus vidas, sino que “disfrutan” la muerte de otros seres a cuenta del futuro de sus propios hijos. Quienes en vez de disfrutar de una vejez apasible, lúcida, llena de sabidurpia y sana de sus padres cargan con toda la enfermedad, probablemente enfermándose ellos mismos también en el proceso, debido al estrés que se produce al sufrir con un ser querido. Mueren matando. Vegabrazo.
¡Hola! Lo que dices es cierto… mucha gente no considera lo que le pasa a sus hijos, y es cuestión de ver cuántos niños nacen ahora con intolerancias y alergias para darnos cuenta del impacto que están teniendo las decisiones alimenticias de sus padres… y eso que seguimos hablando exclusivamente de la salud de los humanos. El panorama se pone más y más gris si abrimos la perspectiva y empezamos a darnos cuenta de lo que le estamos haciendo a los animales y al planeta.
Muchas gracias por compartir conmigo lo que piensas, me alegra mucho que te haya gustado lo que escribí. ¡Un abrazo!
Sin dudar, la vida es para todos, sin dudar la vida es maravillosa si la descubrimos, sin dudar la vida es el antes y el después de nosotros, sin dudar la felicidad es compartir con la vida, caminar con ella, abrazarla, y eso implica cuidarme-cuidando.
Gracias por este blog, espero contagie en las conciencias que aún no se hermanan con la vida de todos los seres y por supuesto la propia.
Gracias!
¡Hola Mónica! Muchas gracias por tus palabras tan bonitas, y gracias por pasarte por aquí. Me alegra que te guste el blog, y yo también espero con todo mi corazón que cada vez más gente se contagie de las ganas de cuidar esta casa tan bella que todos compartimos. ¡Un abrazo!
Lo malo es que si sí se hiciera caso de la noticia, los afectados van a ser los peces y los pollos. Además, estos dos son los que más se matan en todo el mundo por comida. Qué triste
Aquí una foto con los números: http://freefromharm.org/wp-content/uploads/2011/01/2009-Slaughter-Stats2.png
Claro… es que nos vamos a pasar de un problema a otro, a menos que empecemos a ver el panorama más grande. No es sólo nuestra salud, no es si la carne da cáncer o no… es la salud y la vida y el bienestar de todos los animales, del planeta, de las generaciones del futuro. Ojalá algún día podamos, colectivamente, empezar a verlo todos de manera más clara. ¡Un abrazo!
Hola Mariana..
como siempre, disfruto mucho de la lectura y como te tomas el tiempo para anclar los comentarios y hacer las reflexiones con argumentos..
Yo creo que por un lado esta noticia de la OMS plantea “que todos vamos a morir” , asi como tambien, lo que planteas de que detras de la carne esta el animal, el potrero, el ecosistema etc.. y sobre esto desarrollo mi trabajo cotidiano..
Sin embargo, creo que tambien plantea una pregunta que tampoco es nueva (pues no necesitabamos el comunicado de la OMS para saber que los embutidos no son saludables) y es entonces .. Qué comemos?, pues el pescado con mercurio, el pollo con hormonas, los granos a costa del hambre en otros lugares del mundo por las grandes extensiones de tierra que necesitan y el monocultivo que generan, la carne por el cancer de colon.. y si nos pasamos al lado de las verduras.. tampoco hay mucho por hacer.. pues yo soy operada de cancer de tiroides y buscando razones o explicaciones de él por qué de este cancer, me encontre esta nota en la que se presenta correlacion entre plaguicidas y deficiencia de yodo, que resulta algunas veces en cancer de tiroides.. (que los plaguicidas sean malos tampoco es nuevo)
http://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/estudio-revela-efectos-de-plaguicidas-en-agricultores/15634175
y se que todos moriremos.. el asunto es la calidad de vida que tengamos, nosotros y el planeta en el que vivimos y el planeta que dejaremos.. y tambien tengo una hija, asi que tambien el dilema es el tipo de persona que educo para que quede y sea util para este planeta..
Y no tengo habilidades o cultura de siembra o produccion de alimentos, ni una vida muy quita en terminos geograficos como para pensar en autoabastecerme.. y dedicarme al mundo organico, seamos honestos, en terminos economicos a veces tampoco resulta una posibilidad.. ..
Asi que.. perdón lo extenso del escrito.. pero les comparto mi pregunta.. que no es nueva pero que todo esto de la OMS si me permite compartirla y es: Qué comemos? que sea saludable para el planeta, saludable para el cuerpo, el alma y que ademas sea factible en el mundo en el que vivimos?
¡Hola Maru!
Pues es una pregunta tan interesante como difícil, pues como tú dices hay problemáticas detrás de la producción de casi todo, especialmente cuando hablamos de producción a escala industrial.
No tengo una respuesta general para esa pregunta, pero sí una respuesta personal: para mí es esencial ser coherente con mi manera de ver el mundo, y parte de ese “ver el mundo” es entender que los animales no son diferentes a nosotros. No quiero que sufran, no quiero explotarlos, y no quiero promover ningún negocio que los explote y los haga sufrir. También quiero alimentarme de una manera que genere el menor impacto ambiental posible (la huella ambiental más grande en el mundo alimenticio la tienen los productos de origen animal) y si todo eso tiene un impacto positivo en mi salud, pues genial.
Como lo explico en la entrada, para mí el hecho de que ahora (que soy vegan) tengo mejor salud es un buen efecto secundario… pero para mí sigue siendo secundario. Si me voy a enfermar comiendo carne o me voy a enfermar comiendo vegetales (que a veces parece que sea como sea estamos consumiendo cosas nocivas), prefiero enfermarme comiendo vegetales y sabiendo que NO estoy financiando una industria llena de sufrimiento, explotación y crueldad hacia seres sintientes y maravillosos. Y de paso sé que estoy reduciendo radicalmente mi huella ambiental.
Igual, no creo que la cosa sea tan gris… sí, ahora casi todo tiene pesticidas, pero también se consiguen cosas que han tenido cultivos más limpios. ¿Son más caras? A corto plazo sí, pero si uno piensa en cuánto se está ahorrando en cuentas médicas y cosas de esas el asunto toma otra perspectiva.
Así que desde mi perspectiva, respondiendo a tu pregunta: ¿Qué comemos? Que sea saludable para el planeta, para el cuerpo y el alma, y que sea factible… puedo decirte que, sea como sea, la respuesta NO es “animales”. No es saludable para el planeta (puedes ampliarlo aquí: http://bit.ly/1LsI8ou), ni para el cuerpo (confirmado por la OMS, aunque ya mucha gente lo ha dicho antes), ni para el alma (a menos que podamos afirmar que nos tiene sin cuidado el sufrimiento al que son sometidos). Y cualquier cosa que sea mala para el planeta, para la salud y para el alma, ya debería considerarse como inviable.
Eso opino yo. Muchas gracias por compartir tu punto de vista y tus preguntas… que da igual si son largas, así que comenta con confianza ;-)
¡Un abrazo!
Fan absoluta de este blog :)
Lo importante que es aprender a pensarnos en colectivo. Y en futuro, que nos dejamos llevar por el remolino del día a día.
Me encanta una frase que leí en algún post que has escrito que es algo así como ser más consciente con el medio ambiente ( y con la vida ajena en general) te ha hecho más feliz.
Pienso que ese es el camino.
Ideas Felices para pasar el día.
Ori
¡Muchas gracias Ori! Me alegra mucho que te guste lo que escribo y que encuentres inspiración por aquí. ¡Un abrazo fuerte!
Hola Mariana.
Con los empaques como los de las galletas Oreo están haciendo algo, busca la Fundación Llena una botella de amor.
No es una gran solución, y estoy de acuerdo en que es mejor no consumir productos que vengan así empacados, pero es una alternativa para quienes aún se rehusan a renunciar a las Oreo y demás.
Wow, Enserio estás cambiando mucho mi manera de pensar de verdad que esto es algo que va mucho más haya de lo que la mayoría hemos pensado.