Hace casi exactamente un año publiqué una entrada sobre la copa menstrual. Ha sido una de las publicaciones más comentadas y más compartidas, así que puedo decir con confianza que no estoy sola cuando afirmo que ha sido “la mejor compra de la vida”.
La semana pasada, como parte de una serie que estoy haciendo con mis “antes y después”, publiqué una imagen en la que cuento por qué me parece que la copa es la mejor opción, y cuáles son las ventajas frente a las toallas y tampones. Todas las imágenes de la serie han tenido buena acogida, pero esta generó un tsunami de comentarios que jamás habría podido calcular. Perdí el hilo por completo, y si no fuera por varias lectoras que han estado súper comprometidas con la causa (¡muchísimas gracias chicas! ♥), ayudándome a responder dudas y comentarios, creo que para este momento habría perdido por completo la cabeza.
Para mí, lo que pasó con esa imagen deja tres cosas claras: 1) muchas mujeres adoran la copa (como yo), 2) muchas otras sienten mucha curiosidad al respecto, y 3) este es un tema del que hace falta hablar más, con menos tabú y con más respeto por nuestro cuerpo. Esto último lo digo porque —a pesar del tono respetuoso y amigable que ha usado la grandísima mayoría de la gente que comenta— no han faltado los comentarios agresivos de gente que se siente “ofendida” por el hecho de que se hable sobre el ciclo menstrual y sobre el cuerpo femenino.
Con todas las preguntas que surgieron, decidí que es importante dedicarle otra publicación; una que esté enfocada a resolver las dudas más comunes (¿y otras tal vez no tan comunes?) y que sirva como guía para todas las mujeres que sienten curiosidad por este tema y que no han encontrado todavía un lugar en el que lo puedan discutir abiertamente, o preguntar con confianza todo lo que quieran preguntar (aunque eso en parte ya pasó en la publicación de Facebook). Va a ser una publicación larga —¡mucho más de lo normal!— pues quiero cubrir buen terreno con las respuestas. Puedes buscar directamente la pregunta que te interese, y así no te tienes que leer todo el texto, si no quieres.
Antes de empezar, dos aclaraciones importantísimas:
No soy médica ni ginecóloga
Esto lo escribo a partir de mi experiencia personal, y de lo que he leído con respecto al uso de la copa y las experiencias de otras usuarias. Por lo tanto aquí no hay opiniones profesionales. Si tienes dudas relacionadas con tu salud, consúltalas con tu médica/o de cabecera, pues yo no estoy capacitada para responder ese tipo de preguntas.
No estoy vendiendo nada
No soy distribuidora de copas menstruales. Esta no es una publicación patrocinada, y no recibo un solo centavo por escribir esto. No estoy tratando de promover una marca sobre la otra ni haciendo publicidad a un fabricante específico. Sí estoy promoviendo el uso de la copa en general, pues me parece una opción amigable con el cuerpo, la mente, el planeta y el bolsillo. De eso ya hablé con más detalle aquí.
Ahora sí, vamos al grano:
20 preguntas y respuestas sobre la copa menstrual
1. ¿Qué es la copa?
Wikipedia lo define con suficiente claridad: es un recipiente que se inserta en la vagina durante la menstruación para depositar el flujo menstrual. A diferencia de los tampones, que también se usan internamente, la copa menstrual no absorbe la sangre; ésta queda contenida en el interior de la copa hasta que se extrae de la vagina y se desecha el líquido.
2. ¿Cómo funciona?
Hay gente que ya lo ha explicado muchísimo mejor de lo que yo lo podría hacer. Aquí hay un video tipo “clase de biología”, que no sólo explica cómo se usa la copa sino algunas cosas básicas de anatomía femenina (importantísimo, porque muchas veces no sabemos ni lo que tenemos ahí abajo). Aquí puedes ver otro video que también lo explica, y aquí puedes encontrar instrucciones en inglés, pero súper bien ilustradas.
3. ¿Es higiénica?
Las copas menstruales (las de buena calidad al menos) están fabricadas en materiales hipoalergénicos, que no generan ambientes aptos para el desarrollo de bacterias y que son seguros para usar en contacto con el cuerpo. En todo caso, que sea o no higiénica depende del uso que le das: si tienes un uso cuidadoso y aplicas el sentido común, es perfectamente higiénica. Si nunca te lavas las manos, pues seguramente no vas a tener una buena experiencia.
Algunas personas piensan que es “asqueroso” usar copa menstrual, pues debes estar en contacto con tu cuerpo y —al menos en pequeñas cantidades— con tu flujo menstrual. De aquí, probablemente, es de donde viene la mayor cantidad de inseguridades en torno al uso de la copa. Lo cual nos lleva a la siguiente pregunta:
4. ¿No es un método asqueroso?
No, no lo es. La menstruación (aunque nos martillen la cabeza todos los días con esta idea) no tiene nada de asquerosa. Es un proceso natural por el que pasamos todas las mujeres, es decir, la mitad de la humanidad. No es una anormalidad, no es una enfermedad, no es una infección que debas evitar. Cuanto antes empieces a hacer el ejercicio de sacar esa idea de tu cabeza, mejor para ti.
Ahora, frente a estas ideas hay gente que dice “si no es asquerosa, entonces no uses nada y anda por la vida con la ropa manchada de sangre”, lo cual es una falacia del espantapájaros. Que no sea asquerosa no significa que tengas que manchar toda tu ropa o andar haciéndole mascarillas a tus amigos con el flujo menstrual (y si quisieras hacerlo y tus amigos están de acuerdo ¡pues adelante!), significa simplemente que podemos hablar del tema sin que se nos pongan los pelos de punta y sin sentir que estamos pecando, o faltándole al respeto a la humanidad (que, repito, la mitad de la humanidad menstrúa en todo caso).
5. ¿No son mejores los tampones y las toallas?
Las toallas son básicamente un receptáculo de sangre en descomposición. De ahí vienen malos olores, irritaciones en la piel y posibles infecciones. Los tampones son absorbentes que quieren absorber hasta cuando no hay nada para absorber. Resecan el canal vaginal, y vienen con el horroroso riesgo del Síndrome de Shock Tóxico.
Por otro lado, tanto toallas como tampones están fabricados con ingredientes que son poco amigables con el cuerpo, incluyendo algodón lleno de Glifosato. Eso SÍ es asqueroso.
Hay otros productos reutilizables (toallas, esponjas de mar, ropa interior absorbente…), pero sólo he usado la copa, así que no te puedo dar una opinión bien informada sobre los beneficios de otros métodos. Eso sí: no me cabe duda de que siguen siendo mejores opciones que las toallas y tampones comerciales. Cualquier cosa es mejor que meterle Glifosato al cuerpo y enviar toneladas de basura no biodegradable a los rellenos sanitarios. ¿No?
6. ¿Es incómoda? ¿Duele?
Al principio puede ser incómodo el proceso de ponerla y quitarla, porque es algo nuevo, y es “raro” estar en contacto con tu cuerpo. Pero la copa no es incómoda… una vez puesta (bien puesta) no sientes absolutamente nada, nada de nada. Te olvidas de que está ahí.
Si no eres cuidadosa al momento de ponerla o quitarla, puedes sentir dolor… pero esto es sentido común: estás tocando una parte súper sensible de tu cuerpo, así que si te lo tomas con calma no tiene por qué haber ningún malestar. Y, de nuevo, mientras está puesta no se siente, así que tampoco duele. (Tip: para insertarla fácilmente puedes humedecerla con agua, y los primeros días —mientras te acostumbras— puedes usar un poquitín de lubricante).
7. ¿Son todas iguales?
No. Hay diferentes tallas, muchas marcas, y hasta hay marcas “Acme” fabricadas con materiales poco confiables. Por eso es importante que hagas una buena búsqueda y, si te decides, compres una que tenga registro sanitario en EEUU o en su país de origen (lo amplío en la siguiente pregunta).
Los materiales que deberías buscar son: silicona quirúrgica, látex o TPE. La que yo uso es de silicona, y según he leído, ese es el material más duradero.
Cada marca ofrece tallas, formas, consistencias y hasta colores diferentes. En Opciones Menstruales hay una guía muy completa con tips para seleccionar una copa menstrual que se adapte a ti.
8. ¿Tienen registro sanitario?
No todas, y no en todas partes. Al tratarse de un producto “nuevo” (realmente no tiene nada de nuevo, existe desde la década de los 30 pero recién ahora está recibiendo el protagonismo que se merece), todavía es difícil conseguirla en comercios comunes, no hay muchas empresas registradas importándolas, y por lo general se consiguen a través de distribuidores independientes (al menos en Colombia).
Ahora, que una copa específica no esté registrada en Colombia (por ejemplo) no significa que sea nociva para la salud. Simplemente significa que todavía no hay “mercado” para esa marca, y que hay que fijarse si tiene registro en otro lado. Muchas marcas están aprobadas por la FDA en EEUU (debido a que ese país es un punto comercial tan importante) y eso es al menos parcialmente una garantía de calidad.
Digo “parcialmente” porque no debemos olvidarnos de que en estas cosas siempre hay intereses comerciales y mucho lobbying. Por esta razón es que tenemos tampones que tienen todos los registros sanitarios habidos y por haber, a pesar de estar llenos de ingredientes tóxicos. Por eso un registro sanitario es una buena señal, pero lamentablemente tampoco es que sea garantía de nada.
9. ¿Dónde puedo comprarla?
En muchas partes, pero no tengo datos específicos de puntos de venta. La manera más fácil de saber dónde la puedes comprar es usar Google. Pones “copa menstrual (y aquí añades tu ciudad o país)”, y te salen varias opciones, incluyendo páginas de Facebook de distribuidores independientes.
IMPORTANTE: Por favor no dejes comentarios preguntando dónde comprarla, ni ofreciéndote como vendedora. Todos los comentarios que estén enfocados a comprar o vender copas serán eliminados.
10. ¿Es fácil de usar?
Sí, asumiendo que te sientes cómoda conociendo —y tocando— tu cuerpo. En todo caso es un producto muy diferente a lo que solemos estar acostumbradas a usar (toallas y tampones) y requiere un proceso de adaptación.
Los primeros ciclos seguramente te va a resultar un poco más difícil el proceso de ponerla y quitarla, así como dominar la “logística” del enjuage, la esterilización, etc. Pero con el tiempo le vas a tomar más confianza y la vas a aprender a usar sin complicaciones y sin problemas.
Mi recomendación (y lo que yo hice cuando la empecé a usar): practica con la copa en días que no tengas sangrado, probando a ponerla, quitarla, dejarla un par de horas a ver qué tal te sientes. Así tienes la tranquilidad de saber que no va a haber filtraciones, y puedes experimentar hasta que sientas que ya sabes usarla más o menos bien. Después puedes “lanzarte” a probar qué tal te va en los días de sangrado.
11. ¿Puede haber derrames o filtraciones? ¿Me puedo “manchar”?
Sí, puede haber, pero no debería ser así. Una copa de talla adecuada y bien puesta no debería permitir ninguna filtración. Si hay derrames o filtraciones puede ser que la copa no esté bien puesta, o que estés usando una talla que no es adecuada para ti. Este artículo ilustra muy bien una de las razones por las que puedes tener filtraciones, y en este video (en inglés) se explican otras posibles razones, de manera muy visual, así que es posible que lo entiendas bien aunque no hables inglés (no he encontrado ninguno tan bueno como ese en español, una lástima).
12. ¿Cuánto tiempo puedo tenerla puesta? ¿Qué tanto líquido aguanta? ¿Llega a llenarse?
Depende del tamaño de la copa y de tu cantidad de flujo. Según el tamaño de la copa, puede contener entre 15 (la más pequeñita) y 42 mililitros (la XL) de líquido; las copas de talla “promedio” aguantan aprox. 30 ml.
Según tu cantidad de flujo, puedes tenerla puesta hasta 12 horas sin ningún problema, y sin preocuparte por cosas como el Síndrome de Shock Tóxico.
Hasta ahora, nunca me ha pasado que se llene del todo, ni siquiera cuando la he dejado 12 horas… pero obvio, eso depende de cada mujer y de cada cuerpo.
13. ¿Puedo usarla mientras duermo? ¿Mientras hago deporte? ¿Mientras tengo relaciones sexuales? ¿Puedo usarla si nunca he tenido relaciones sexuales?
Puedes usarla mientras duermes. Mi recomendación es que la vacíes justo antes de acostarte y justo cuando te levantas, para evitar que haya derrames si acaso se llega a llenar mucho en la noche.
Puedes usarla mientras haces deporte. Yo la he usado mientras hago yoga y también para nadar, y nunca he tenido ni medio problema.
No deberías usarla mientras tienes relaciones sexuales con penetración, pues puedes hacerte daño (y hacerle daño a tu pareja).
Sí, la puedes usar aunque nunca hayas tenido relaciones sexuales. Las chicas de Opciones menstruales lo explican con claridad en este artículo.
14. ¿Puede salirse inesperadamente? ¿Puede “perderse” dentro de mi cuerpo?
No tendría por qué salirse, pues está bien “abrazada” por tus músculos vaginales. No se me ocurre en qué situación podría pasar que se saliera así porque sí, a menos que estés haciendo un esfuerzo desproporcionado, que ya en todo caso no sería saludable para ti. Si sientes que cuando vas al baño a hacer caca (sí, dije caca y nadie se murió por eso) se te puede salir la copa, puedes retirarla antes y aprovechar para vaciarla y enjuagarla, pero por lo general no es necesario.
No puede perderse en tu cuerpo, porque no tiene a donde ir. La vagina no es un canal infinito con un agujero negro en el fondo, sino que termina en el cérvix, donde empieza el útero, y de ahí es imposible que la copa pase. Si la has tenido puesta durante un buen rato es posible que se haya ido subiendo un poco por el canal vaginal y que cueste trabajo alcanzarla. En ese caso, te puedes poner en cuclillas y “pujar” un poco, y vas a ver que baja inmediatamente.
15. ¿Cómo se saca?
Esto ya lo explica el video del principio, pero es una pregunta tan frecuente que se merece un punto aparte. La copa genera un sutil efecto de vacío en el canal vaginal, es así como evita que la sangre pase. Para quitarla, es necesario romper ese “sello” que genera, pellizcándola en la base o insertando un dedo para hacer un poco de presión por un lado, hasta que entre aire y la copa pueda salir sin problema.
No trates de sacarla por las malas, pues no va a ser una experiencia agradable. Cuando sabes sacarla no tiene por qué generar ningún malestar ni incomodidad.
16. ¿Cómo se limpia?
Antes de usarla, siempre debes esterilizarla poniéndola a hervir en una olla con agua durante unos tres minutos. SIEMPRE: cuando la recibes y está nueva, y cada vez que empiece un nuevo ciclo y debas usarla de nuevo. Esto igual lo dice el manual de instrucciones que viene con la copa.
Durante los días de sangrado, basta con que la laves bien una vez al día; puedes hacerlo mientras te duchas, y puedes usar jabón siempre y cuando sea suave y no tenga perfumes que puedan resultar irritantes. Cada vez que la cambies la enjuagas con agua (no hace falta usar jabón) y ya está.
Después de cada ciclo la pones a hervir otra vez, y la guardas en una bolsita de tela (que por lo general también viene de fábrica cuando la compras). No debes guardarla en recipientes herméticos.
Si quieres desmanchar la copa (que se mancha, porque la sangre es cosa seria), puedes ponerla en remojo en un recipiente con agua y un poco de agua oxigenada y dejarla ahí de un día para otro. Queda casi como nueva.
17. ¿Qué hago si no estoy en casa y necesito vaciar la copa en un baño público?
Puedes sacar la copa, vaciarla en el sanitario y volver a introducirla sin haberla enjuagado. Puedes llevar una botella de agua (reutilizable, ¡obvio!) contigo y enjuagarla, teniendo mucho cuidado de que no se te caiga en la taza. Puedes limpiarla con un poco de papel higiénico, aunque esta opción no me convence del todo (a pesar de que la recomiendan algunos fabricantes) por la posibilidad de que queden fibras de papel que después pones dentro de tu cuerpo con la copa.
Para mí, lo que mejor ha funcionado ha sido la primera opción. En todo caso, teniendo en cuenta que puedes tenerla hasta 12 horas, es poco probable que no vayas a tener al menos un momento en un baño con mayor privacidad… es cuestión de aprender a planear un poco.
18. ¿Cuánto tiempo dura? ¿Cada cuánto debo comprar una nueva?
Dura alrededor de 10 años, si la cuidas bien. Hay fabricantes que recomiendan que la cambies cada año, pero creo que es más por el interés de vender más productos que por una necesidad real.
19. ¿Por qué no había oído nada sobre la copa? ¿Por qué no sale en comerciales?
En resumidas cuentas, porque la copa menstrual no es “buen negocio”. Es un producto que compras una vez y te olvidas… diferente a lo que pasa con las toallas y tampones, que tienes que comprar por montones nada mes.
Las empresas que producen toallas y tampones cuentan con millonadas que pueden dedicar a publicidad y marketing, pero los fabricantes de copas menstruales suelen ser empresas más pequeñas, que difícilmente podrían competir con la cantidad de anuncios de toallas y tampones que hay en el medio.
Lamentablemente creamos un sistema en el que la publicidad nos inunda por todos lados, y mucha gente piensa que si algo no sale en los anuncios es porque no vale la pena. Yo pienso que es más o menos al revés: las cosas buenas no necesitan pagar tanto por anuncios… y la copa es un buen ejemplo. Si no, mira cuántas usuarias felices han dejado sus comentarios en las imágenes que compartí en Facebook (incluyéndome) sin que nadie les haya pagado por eso. Ese es el resultado de usar algo que es de buena calidad, sin que haya hecho falta que te lo “metan por los ojos”.
20. Sigo teniendo dudas e inseguridades. ¿Cómo sé si la copa es para mí?
No hay forma de saber la respuesta, a menos que la pruebes. Ni si quiera todos los testimonios de usuarias felices del mundo pueden reemplazar la experiencia propia, así que si sientes curiosidad y piensas que vale la pena probarla, pues hazlo. Ni tus amigas, ni tu médica/o ni tu ginecóloga/o podrán decirte si va a funcionar o no para ti, porque tu cuerpo es solo tuyo, así que la respuesta a esta pregunta la tienes tú, y sólo tú.
Actualizado 15 / agosto / 2017
Debido a la frecuencia con la que recibo estas preguntas, decidí añadir dos puntos más:
21. Llevo poco usando la copa, y me parece muy incómoda. ¿Qué puedo hacer? Cada cuerpo es diferente, así que la única manera de saber si la copa funciona para ti, es seguir probando, experimentando y observando lo que sientes. Es normal que tardes tiempo en acostumbrarte… yo me demoré varios meses, así que si recién la empiezas a usar es completamente natural que sientas incomodidad. Práctica. Práctica. Práctica.
22. ¿Dónde debe quedar ubicada la copa? No debe quedar muy arriba en el canal vaginal, sino en la parte baja. En todo caso, tus músculos vaginales la moverán hacia arriba y es completamente normal. Si no la alcanzas fácilmente, puedes ponerte en cuclillas y “pujar” un poco, para que así esos mismos músculos te ayuden a bajarla, para que quede a tu alcance.
Si tienes una pregunta que no haya sido resuelta aquí, te pido que revises primero los comentarios, porque hay muchas otras preguntas que ya han sido respondidas por otras personas. Si definitivamente no encuentras la respuesta (y tu pregunta no tiene que ver con marcas, ni con cosas que yo no puedo saber porque dependen exclusivamente de tu cuerpo), deja un comentario, que te responderé lo antes posible :-)
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Yo ya había hablado antes de mi experiencia con la copa. Claramente soy fan. Los días de sangrado eran días que odiaba y que me hacían sentir supremamente incómoda, y desde que empecé a usar la copa pasaron a ser días comunes y corrientes, como cualquier otro.
Empecé a entender mejor mi cuerpo y mi ciclo, a notar los cambios que hay entre un día y el otro; además de ser curioso, esa puede ser una buenísima herramienta para identificar si hay algo que no anda bien con mi cuerpo y consultarlo a tiempo, así que es otra ganancia más en cuanto a salud. Dejé de sentirme incómoda al tener contacto con la sangre, y de esa manera empecé a estar más cómoda con el hecho de ser mujer. Hay gente a la que le ofende pensar en esto, que piensa que decir esto está mal.
Lo que debería avergonzarnos es que las niñas tengan que crecer con la cabeza llena de mitos y de información falsa e incompleta sobre sus propios cuerpos y sobre un proceso con el que van a estar durante aproximadamente cuarenta años. Lo que está mal es que miles (¿millones?) de mujeres tengan que pasar días dificilísimos porque no tienen acceso a productos menstruales, porque salen muy caros. Y otra cosa que debería avergonzarnos es que estemos tirando a la basura entre 180 y 300 objetos desechables, no biodegradables, por cada mujer, cada año (multiplica eso por la cantidad de mujeres en edad fértil, para que te vayas de espaldas), cuando hay alternativas más amigables con nuestro cuerpo, con nuestra salud y con el planeta.
Para cerrar, vale aclarar que —como en todo— hay mujeres que no han tenido una buena experiencia con la copa. Sea por falta de información, falta de paciencia, o porque a pesar de la buena información y la paciencia la copa no era una buena opción para su cuerpo. Así que no estoy afirmando que sea para todo el mundo.
Y por si acaso: los comentarios agresivos serán eliminados. Es insólito que tenga que advertir esto, pero así es como estamos. Si “odias” la menstruación y te ofende que otras personas hablen de ella, y no estás interesada/o en abrir un poco la mente y cambiar de parecer, por favor cierra esta ventana y ve a leer otra cosa.